domingo, 8 de mayo de 2011

Villafranche- Mónaco- Niza. 25/04/2011

Y sin darnos cuenta llegamos a nuestra primera salida del barco. Nos levantamos temprano, nos vestimos, nos maquillamos un poco y subimos a desayunar. Nos encontramos todos en el Bar Panorama, pero sólo coincidimos en la misma mesa con unos cuantos. Quedamos a las 8 en la puerta de la discoteca donde tenemos que ir para recoger unos tickets para poder salir organizadamente del barco. Nos comunicaron la noche anterior que el barco no puede llegar al puerto porque es poco profundo, así que nos tienen que trasladar a todos en pequeños barcos.

Nos despistamos todos un poco y Noe, Mari Carmen y yo nos dirigimos directamente a la puerta de la discoteca porque no encontramos a los demás. Allí nos indican que tenemos que esperar a todo el grupo para que nos den los tickets. Un poco impaciente porque no encontramos a los demás nos dividimos y nos vamos dos a hacer cola mientras que Noe nos avisa con un toque si se presentan. No estuvimos ni cinco minutos cuando Noe nos da el toque. Entramos solamente a las dos Marta, Clara e Irene, pero de los otros tres ni idea.

Teníamos los tickets de color rojo, así que teníamos que esperar un poco. Dentro de la disco llegan los otros. Nos desplazamos hasta Villafranche en barco y esperamos a los otros tres que vienen en otro barco después. Allí animamos un poco la llegada de los otros viajeros con algunas sevillanas y rumbas. Cuando llegan los demás, nos vamos en busca de la guía y nos hacemos muchas fotos con el mar de fondo. Cuando llega la guía nos vamos hacia los autobuses por una muralla y una carretera muy estrecha y casi somos testigo de un accidente de coche.

Tardamos media hora más o menos en llegar a Mónaco. Es sorprendente el paisaje y por donde transcurre la carretera. Cuando llegamos la guía nos va indicando el museo marítimo (al cual no entramos por escasez de tiempo), la casa de la princesa Carolina de Mónaco (no es muy majestuosa como nosotros pensamos) y llegamos a la catedral; la cual está construida con una piedra que cada vez que llueve se vuelve más blanca. Finalmente llegamos al palacio donde vive el príncipe Alberto y nos deja algo de tiempo para que miráramos una panorámica de Monte Carlo y el circuito urbano de Formula 1. Yo reconozco el circuito a la primera vista que hecho. De camino a la catedral donde hemos quedado con la guía, Mari Carmen y yo nos paramos a comprar algo de bebida para la comida. Nos cuesta bastante caro una botella de agua y un zumo de naranja, el cual no me tomo porque tiene pulpa. Después de comer recorremos un pequeño parque muy bonito y nos cogemos el autobús para ir a Monte Carlo. Nos informa la guía que podemos entrar al casino totalmente gratis porque están en huelga. Nos hacemos ilusiones porque nada más bajarnos del autobús nos dice que ni podemos entrar a la recepción porque lo han cerrado por el mismo motivo.

Pasamos algún tramo de la parte del circuito de F1 (la bajada hasta el túnel) hasta llegar a la curva más lenta del mundial (la curva del casino). En la puerta del casino nos encontramos coches de ensueños y que solo unos pocos pueden tener, pero eso no quita que podamos tener fotos con esos coches. Finalmente nos hacemos fotos con el casino de Monte Carlo de fondo y volvemos al parking donde nos espera de nuevo la guía para hacer una visita panorámica de Niza en autobús.

Lo más espectacular de todo es el paisaje que a escasa distancia del mar subimos casi 600 metros de altura (a la misma que está mi pueblo). Los pueblos son dignos de ver y recuerdan a paisajes de películas. En Niza hacemos una panorámica muy rápida, vemos el paseo de los ingleses, las playas de piedras y poco más. Regresamos al barco y no tardamos mucho en coger otro barco para que nos lleve al Sovereign. Nada más llegar nos vamos al camarote para prepararnos para la cena. Esa noche es informal así que nos vestimos rápido.

A las 22.15 ya estamos todos para entrar a cenar. Esa noche nos los pasamos genial porque no paramos de cantar y bromear con los camareros, se nos oye en todo el restaurante y muchos hasta nos animan y se ríen con nosotros. La campi tiene un puntazo esa noche cuando se entera de cómo catar el vino. Esa noche como la noche anterior, una cena exquisita. Nos tomamos algo en el Rendez- Vous y a continuación nos vamos a la discoteca. Las de mi camarote nos vamos temprano a la cama porque al día siguiente hay que madrugar.

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